Reseña: Pulsaciones

martes, 26 de noviembre de 2013






Título: Pulsaciones
Autores: Francesc Miralles y Javier Ruescas
Editorial: SM
Número de páginas: 200
Precio: 9,95€








Elia se acaba de despertar de un coma y está un poco perdida. Lo último que recuerda es un concierto y una frase: "No puedo devolverte la canción, pero puedo mostrarte cómo danzan los peces". Ahora que sus padres le han comprado un Smartphone, Elia por fin tiene acceso al Heartbits (un programa en la línea del WhatsApp) y los lectores somos testigos de todas sus conversaciones. Con la ayuda de su mejor amiga, Sue, Elia intentará recuperar los tres días que ha olvidado y, mientras tanto, conocerá a Tommy, un estadounidense que viene de intercambio a España; a Marion, una chica con media cara quemada que asiste a su terapia de grupo, y a Phoenix, un desconocido al que le encantan los aforismos.

¿Y si hubieras encontrado al amor de tu vida y lo hubieras olvidado? 




Elia despierta en el hospital después de tres días en coma. Parece estar en buen estado y no le han quedado secuelas físicas, pero sí psicológicas: no recuerda nada de los días previos al accidente que la llevó a esta situación. Su último recuerdo es el de estar en el concierto de Regina, su cantante favorita, salió para hablar con su madre y no la volvieron a dejar entrar.
Según le han contado sus padres, al volver a casa en taxi tuvo un accidente. 

La particularidad de este libro es que no se encuentra escrito en prosa, sino en una especie de mensajes por el móvil con un programa similar a Whatsapp, llamado HBits. En estos chats encontramos a los personajes principales. Por un lado está Sue, la mejor amiga de Elia. También encontramos a Marion, una chica que Elia conoce en terapia y que no tardará en formar parte de su vida. Otros personajes algo más secundarios son los padres de Elia y Tommy, un inglés que va a casa de Sue de intercambio.





Cuando Elia despierta, enseguida comienza a hacer una especie de terapia-rehabilitación para tratar de recuperar sus recuerdos. Es un proceso lento, y ella se siente muy agobiada por estar como una tabla rasa. 
Un día, un extraño personaje le habla por HBits. Se hace llamar Phoenix, y la conoce, pero ella a él no. Phoenix es un chico muy misterioso que parece haber llegado en algún momento al alma de Elia. A ella le resulta extrañamente familiar, pero no consigue recordar nada.

La historia se desarrollará entre mensajes, Elia poco a poco irá recordando lo sucedido y encajando las piezas de ese rompecabezas en blanco.

Lo cierto es que Pulsaciones me ha parecido una preciosa historia. Es un libro que se lee muy rápido, pero que aporta grande enseñanzas. En toda la novela vamos encontrando frases célebres, siguiendo un poco el estilo de ambos autores, que llenan mucho sus páginas.

El único aspecto negativo que le he encontrado al libo es un spoiler, así que si pensáis leerlo no continuéis con este párrafo. Para mi gusto, Elia es demasiado confiada con Phoenix. Sinceramente, si un desconocido me manda un mensaje me da igual que me diga que me conoce, si no me dice quien es no le contesto, y mucho menos le cuento mi vida como hace ella. Este aspecto es algo subrealista, pero sé que hay chicas que sí harían lo que hace Elia, así que lo acepto aunque no lo comparto.




A pesar de que la historia es muy corta, es capaz de transmitir muchas emociones y sentimientos en sus pocas y breves páginas. Esto es algo que me ha gustado. A pesar de ello, nos encontramos con una serie de sentimientos que se desarrollan y maginifican en MUY POCO TIEMPO. Esto es de nuevo algo del estilo de ambos escritores, algo por lo que destacan, pero yo no creo que el amor se forje en tres días.

No hay mucho más que decir de este libro, solo que es una historia breve que te hará pasar un buen rato y que no podrás soltar. Recomendable para una tarde de lectura amena.

Amor: *****
Misterio: *****
Acción: ***
Agilidad: *****
Trama: *****


VALORACIÓN PERSONAL:












Muchísimas gracias a mi amigo Manuel por regalarme este libro y por los días maravillosos que pasamos en Madrid. Espero repetir pronto.

Reseña: Perfección

domingo, 10 de noviembre de 2013





Título: Perfección
Autor: Scott Westerfeld
Saga: Los feos (2/4)
Editorial: Montena
Número de páginas: 403
Precio: 14,95€










¿Y si cumplir tus sueños se convirtiera en una pesadilla?

Tally tenía un sueño: ser perfecta. Ahora ya lo ha hecho realidad y ha perdido, como consecuencia, todos los recuerdos de su pasado. Su única preocupación es ser admitida en la mejor pandilla de la ciudad, la de los Crim, y para lograrlo solo tiene que ganarse la aprobación de Zane -el chico más popular y deseado- durante una peculiar fiesta de disfraces que se celebrará en Nueva Belleza.
Pero la noche de la fiesta, un encuentro fugaz hará que el mundo de Tally se tambalee...



Puede contener spoilers del libro anterior.
Tally por fin ha cumplido sus expectativas en la vida: ha cumplido los dieciséis, ha sido operada y convertida en perfecta y ahora vive en Nueva Belleza junto con Shay, Peris y otros muchos perfectos con los que comparte su vida. Ahora su día a día se resume en saber qué ponerse para qué fiesta, en conseguir una buena red social y en superar las resacas que se van empalmando tras sucesivas fiestas. En resumen, no podría tener una vida más perfecta, nunca mejor dicho.
Sin embargo, no es oro todo lo que reluce. A pesar de que tras la operación Tally no debería recordar prácticamente nada de su vida anterior, ella sigue recordando y pensando en los días que pasó en el Humo, junto a los miembros de la resistencia. Sigue recordando a David.



La ambición de Tally y Shay es ahora la de entrar en los rebeldes, un grupo exclusivo de jóvenes chispeantes de Nueva Belleza. Cuando es invitada a una fiesta de disfraces con ellos, las puertas se ven abiertas y asiste con muchas esperanzas. Pero en la fiesta sucede algo: Croy, miembro de los habitantes del antigüo Humo aparece para hablar con ella. Tras una corta pero intensa charla, Croy la avisa de que hay algo esperándola en una habitación de la mansión donde se desarrolla la fiesta. Los acontecimientos se precipitan y Tally acaba haciendo un salto desde la azotea junto a Peris, lo que hace que entre automáticamente en el ansiado grupo de los rebeldes.
A partir de aquí, la vida perfecta de Tally comienza a precipitarse a una vorágine de acontecimientos precipitados que la llevarán más lejos de lo que cree. Conoce a Zane, una especie de líder para este grupo de perfectos, por quien sentirá una gran atracción desde el primer momento. Esta atracción será correspondida, y al día siguiente de la fiesta Zane y Talley irán juntos al parque a hacer un picnic.
Tally le cuenta a Zane lo que Croy le dijo la noche anterior, y ambos se dirigen a la mansión a buscar eso que han dejado para ella, pero la pista no es tan secillo como ir al número de habitación que le ha dicho Croy, sino que tendrán que resolver una especie de acertijo que pondrá a prueba sus mentes de perfectos.

Cuando consiguen resolverlo, ambos se quedan boquiabiertos ante lo que les espera en ese lugar. Ese algo va a cambiar sus vidas para siempre.
Mantenerse despierto, hablar en voz baja, y ser chispeante serán las tres premisas de la vida de los rebeldes a partir de ese momento. Tres premisas que les llevarán a embarcarse en un viaje más lejos de lo que ninguno puede imaginar.

Tenía muchas ganas de empezar este libro dado que la primera parte me encantó. En una perspectiva general diré que no era exactamente lo que me esperaba, y que mientras que el primero no era un libro para nada introductorio este sí lo ha sido. Sin embargo, también es cierto que el hecho de que sea un libro que induzca a algo es un punto a favor que puede, o no, mostrarse en los dos siguientes: Especiales y Extras.


Y, como no, volvemos a encontrarnos en esta saga con un triángulo amoroso. No sé por qué ya no me sorprendo. Y de nuevo nos volvemos a encontrar con que este no está bien construído, al menos para mi gusto. Puedo comprender el amor que siente Tally por David, dado que tuvo todo el primer libro para enamorarse. Lo que no puedo entender es el amor que siente por Zane y tan pronto. Podría cuadrar el hecho de que ambos hayan pasado por duras circunstancias juntos, de ahí que sientan cierto magnetismo, pero lo del amor no lo sé.

Hay cierta parte en el libro, y esto que voy a escribir solo van a entenderlo los que lo hayan leído, que no me cuadra. Lo diré de manera que lo entendáis pero sin desvelar nada. Cuando se encuentra atrapada dentro de la barrera de los muñecos con esa gente tan rara. Situados, ¿verdad? Bueno, pues no sé qué busca el autor con esa parte, ¿enseñarnos la crueldad de los perfectos? Ya lo sabíamos. Como digo, no me cuadra a no ser que en los dos próximos libros vayan a darle más bombo a eso.

En definitiva, no tengo mucho más que añadir de este libro, solo que no me ha gustado ni mucho menos tanto como el primero, pero que puede mejorar mucho si la historia se explota bien en los dos siguientes. 

Amor: *****
Misterio: ***
Acción: **
Agilidad: ***


VALORACIÓN PERSONAL: 7/10


Diario de un sentimiento

martes, 5 de noviembre de 2013

Sobre mis páginas pongo todo lo que siento. A veces son alegrías y otras penas. Hoy vengo a hablaros de penas.



Día 1.
Son las doce menos cuarto de la noche y no sé qué estoy haciendo. No sé cómo me siento ahora mismo. Supongo que lo único que percibo en mí es frustración, porque la vida me está quitando todo. No solo me estoy quedando sin las cosas que escapan a mi voluntad, como el amor, también sin aquellas cosas propias que siempre he amado. Me encanta escribir. Es una de las pocas cosas que me hacen sacar fuera todo lo que puedo llegar a pensar, es de las pocas cosas que me relaja y me hace sentir más yo misma que nunca. Pero parece que la vida me ha quitado esa posibilidad, y lo único que puedo redactar es esta especie de diario absurdo.
Sin esperanza ni deseos de que esto acabe en manos de nadie diré que una vez fui feliz. Un día olvidé todos mis complejos y tras muchos desengaños decidí abrir mi corazón a una persona. En el momento y hasta que pasaron dos años creí que él lo merecía. Ahora no sé qué pensar. ¿Qué persona es capaz de darle a otra la felicidad que no ha tenido nunca, de regalarle todo tipo de sensaciones para luego robárselo todo de golpe? No sé por parte de quién es egoísta, si mía por querer que esté a mi lado a pesar de que no me quiera o suya porque ni él mismo cree que no me quiere.
Echo la vista atrás y recuerdo muchas cosas, ¿dónde han quedado? Me prometió la luna y aquí estoy, a las tantas de la noche teniendo que madrugar, acompañada solo de un flexo y un móvil que no suena. ¿Por qué no suena? ¿Se puede olvidar a alguien de un momento a otro? ¿Puede dejar de preocuparte su bienestar? ¿Debo creer que sí?
Hay demasiadas preguntas sin respuesta, y es tal vez eso lo que me mantiene despierta, lo que hace que piense tanto para acabar llegando siempre a la misma conclusión.
Tiempo. El tiempo es algo abstracto. El tiempo es algo duro, porque, al igual que el amor, te da la vida y te la quita. Tiempo. ¿Cuánto?
Un día lo describí como el pilar de mi vida. Y lo era, realmente lo era. De hecho no sé qué habría sido de mí estos dos años si él no llega a estar presente.
Me siento como un edificio al que le falla la estructura. Quizá y solo quizá el hecho de que un edificio se derrumbe es culpa de la confianza que siente su constructor al pensar que ese tabique no va a caer. Pero eso puede pasar, y todo se viene abajo.
Esperanza. También es algo muy abstracto. ¿Es bueno tener esperanza? Siempre he creído que sí, pero como he dicho ya no estoy segura de nada. Me suena mucho cierta frase, “la esperanza es lo último que se pierde”. Me parece que quien dijo eso creía en el azar, porque tener esperanza es como jugar una partida de poker a una sola mano, puedes ganarlo todo, pero la posibilidad de perder está ahí, acechando.
He perdido a uno de mis pajaritos. Aquellas siete figuras que tengo grabadas en cuerpo y alma, las mismas que me guían a mí, pluma descarriada. Se ha ido. El resto de pájaros siguen volando, y tirando con todas sus fuerzas. Yo lo sé, lo siento, pero estoy atascada. Pero también sé que si el resto de pájaros sigue tirando y la pluma se da cuenta de que tiene que seguir volando, saldrá del agua y se secará al sol. Pero está ahí, esperanza. Quiero que mi pájaro vuelva.
Ya no lloro. Pero es peor sentir que llorar.


Día 2.
El cielo se apaga y la luna florece. Todo se está tiñendo de naranja, al igual que yo. No ha pasado mucho tiempo, pero sí lo suficiente para que las preguntas que flotaban en el aire tengan cada vez menos sentido. Solo hace tres días que la luna se fue. Una parte de mí se fue con ella, pero lo peor quedó aquí. Un cadáver tatuado con sentimientos, tatuajes que se van marchitando a medida que voy cayendo. Caigo, y mientras me precipito solo noto el aire chocando contra mí. Oigo risas a mi alrededor. No sé de dónde vienen, pero intento aferrarme a ellas. Y mientras sigo mi descenso me doy cuenta de que no tengo paracaídas.
Soy la heroína de este cuento, pero incluso Superman tiene una debilidad, y mi cuerpo está lleno de kriptonita.


 
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