Nos dieron la vida.

Hola a todos. 

Hoy os traigo una entrada que no es ni una reseña ni un concurso ni las próximas novedades, hoy voy a escribir algo de mi propia cosecha, algo que quizá no os interese, pero que necesito expresar.

Las madres, ellas. Nos dieron la vida, nos cuidaron y educaron.

¿Qué seríamos sin ellas? Nos han forjado, fuimos arcilla en sus manos y nos hicieron ser lo que somos.

Ellas nos apoyan cuando nadie lo hace, nos guían hacia la luz cuando todo está oscuro, nos entienden cuando todos nos juzgan y sacan los dientes para protegernos de lo imposible.

Solemos quejarnos de ellas, de que son pesadas, que nos agobian, y es cierto que lo hacen, pero tienen un buen motivo, nos quieren. 

Mi madre es el espejo donde mirarme, solo hay una, a mí me vale. 

Mi madre lo es todo, lucho por un sueño y ella ha confiado en mí cuando pocos lo hacían, sigo adelante porque no quiero defraudarla, no voy a defraudarla.

Mamá, me has dado un motivo para seguir cada día, para no rendirme nunca aunque la vida me castigue, me dijiste que fuera valiente y que le echara agallas y eso estoy haciendo. Te prometo que no te voy a defraudar, que nada habrá sido en vano y que llegará un día en que estarás más orgullosa de mí si se puede.

Gracias, mamá, porque sé que sin ti no estaría donde estoy ni llegaría donde espero llegar. Gracias por confiar en mí y darme lo que no tienes, gracias por ser la fuerza que me impulsa y la luz que siempre me alumbra cuando no veo el camino a seguir. Gracias por las pequeñas y las grandes cosas. Gracias por no soltarme nunca de la mano. Gracias por ser mi madre.