¡Ya van 19 años!

Bueno, hoy no tenía pensado hacer una entrada, pero creo que el día lo merece. Y es que hoy ya soy un poco más vieja... Diecinueve años.

La verdad es que este ha sido uno de los mejores y los peores cumpleaños de mi vida, y eso es lo que me ha motivado a escribir esta entrada, el escribir algo que no diré en voz alta es una forma de sacar fuera esos sentimientos.
Siempre se ha dicho que los dieciocho hay que celebrarlos, son una edad importante y hay que recibirlos bien, yo estoy completamente de acuerdo con esto. Pues bien, mis dieciocho me pillaron en un mal momento personal, tenía un bajón importante. Si a esto le sumamos que me marché de Alicante ese año para irme a estudiar a Madrid, tenemos un coctel explosivo. Pues bien, yo recibí los dieciocho mientras trabajaba de camarera en un bar. Miré el reloj y dije: "anda, ya soy mayor de edad", y continué trabajando hasta las cinco de la mañana. El día siguiente a ese fue igual.
Pues bien, este año decidí de primeras que si no había celebrado los dieciocho no iba a celebrar los diecinueve. Además me enfadé con el mundo porque no quiero seguir creciendo (FOREVER YOUNG).
Mi plan era invitar a cuatro amigos a un par de pizzas y luego irme de fiesta, por hacer algo. Sin embargo, este año las cosas no han sido como yo creía.
El sábado me iba a comer con mi novio, pues bien, por unas o por otras acabamos en casa de su tía, donde tenía que recoger unas cosas antes de ir al restaurante. Cuando entré, aparecieron mis amigos gritando: SORPRESAAAAAAAA! Me hizo mucha ilusión (y me llevé un susto importante) dado que a mí nunca me han hecho una fiesta sorpresa! Pasamos el resto del día todos juntos, hicieron carne para comer, compraron una tarta... Fue genial.

Por otra parte, anoche a las doce recibí muchísimas llamadas y mensajes felicitándome, y debo decir que algunas personas me han sorprendido mucho, para bien, por supuesto. El ver a tanta gente implicada en hacer una fiesta sin que yo me entere, a gente que se mueve y hace cosas por mí... Sinceramente, es algo que agradezco de todo corazón. A mí no me hace falta la mejor fiesta del mundo o el regalo más caro, yo prefiero un "felicidades" sincero y el ver que alguien se ha acordado (o que se lo ha recordado Facebook, me da igual) y ha gastado algo de su tiempo en felicitarme.
Estos días dejan ver a las mejores y peores personas de tu vida. Muchas gracias a aquellos que estuvieron y están, ellos saben quienes son.

Y bueno, dejando a un lado reflexiones y velas quiero anunciar que dentro de poco tendrá lugar un sorteo en el blog. Este sorteo va a ser especial dado que vamos a celebrar tanto mis diecinueve años como que ya casi somos 300 personitas en el blog (¡GRACIAS!). Aún no tengo claro qué ejemplares voy a sortear (no todos al menos), así que la entrada la subiré dentro de un par de días.
Bueno, creo que eso es todo.
¡Un beso!