Reseña: Solo respira

Título: Solo respira
Autora: Andrea Vilariño Freire
Editorial: autopublicación (ebook y papel)
Número de páginas: 204
Precio: 12,80€

Olaia padece fibrosis quística, una enfermedad que está acabando con su vida. Tras un bache con la justicia, se enfrenta a un forzado arresto en el Centro de Estudios Clínicos, donde entra a formar parte del estudio de un medicamento que podría curarla. Ahí conocerá a otros pacientes con diversas patologías que también están siendo sometidos a tratamientos experimentales; entre ellos se encuentra Lucas, un joven fotógrafo con un doloroso tumor inoperable. Ambos sienten que están desperdiciando sus vidas con un futuro incierto, y deciden huir del Centro para vivir locamente el tiempo que les quede. Una lista de deseos por cumplir, un par de billetes y una mochila es lo único que tendrán. Pero sus vidas darán un giro inesperado cuando descubran que los médicos no han sido del todo sinceros. Una historia que muestra la realidad de los pacientes crónicos frente a la dificultad para beneficiarse de los nuevos tratamientos. "Solo respira", revela los hechos con la visión en primera persona de los dos protagonistas, presentando a la señora Fibrosis Quística, la gran desconocida.

Antes de empezar la reseña, quiero dar las gracias a Andrea Vilariño por enviarme un ejemplar de su novela pero, sobre todo, gracias por darme la oportunidad de leerlo. Escribir un libro es algo complejo, no todo el mundo puede hacerlo, pero creo que todo aquel que tenga talento para hacerlo debe tener la oportunidad. Es por eso que admiro a esta autora. Estamos acostumbrados a que los grandes libros provengan de grandes editoriales, que tengan detrás una gran campaña publicitaria. Este no lo tiene, y me ha encantado. Por eso, Andrea Vilariño, si algún día necesitas ayuda para cualquier cosa, aquí, en Sobre mis páginas, tienes una mano amiga que hará lo que pueda. Y ahora vamos con la reseña.

"Las grandes historias provienen de grandes plumas". Es un dicho clásico y recurrente de los librófilos. Desgraciadamente, parece que lo que precisa una gran pluma para ser destacable recae en la fama y el dinero. Ser hijo de o estar amparado por es el escudo de los que se hacen llamar grandes escritores, esos que teclean, sí, pero sin aportarnos nada a veces. 

No hay que juzgar un libro por su portada, y "Solo respira" es el mejor ejemplo. Autoeditado y con una imagen principal que a mí, personalmente, me parece sacada de la época de Tuenti, pero bueno. Andrea Vilariño saca a relucir en su novela una enfermedad tan poco conocida como letal, la fibrosis quística. Una trama tan ácida suele subsanarse normalmente en la literatura con un personaje que la afronte de manera fuerte y valiente. Aquí no. Vilariño retrata a su protagonista, Olaia, con una actitud estoica, con subidas y bajadas. No es fuerte, no es una heroína, tiene miedo, sufre y llora. Está enferma, tiene fibrosis quística, pero la fibrosis quística no la tiene a ella. En un viaje por cumplir su lista de deseos antes de morir, Olaia nos mete en la cabeza de una enferma crónica y nos hace comprender que no son ángeles beatíficos y valientes, que viven con la muerte a sus espaldas pero que eso no es un freno de mano. Y, sobre todo, que detrás de un enfermo terminal hay una persona que no quiere estar entre algodones. 

Otro título de Andrea Vilariño

"Solo respira" nos enseña que los enfermos son un ejemplo, no un ejemplo clásico de lucha y coraje, sino de persona normal, como tú y como yo. 

Podría decir mil cosas más de esta novela, pero nos robaría la esencia que tiene al leerla, solo puedo recomendaros que, si os gusta el sabor agridulce, os hagáis con ella. Solo respira y disfruta. 

Las grandes historias las escriben grandes plumas, sí, pero una gran pluma puede ser un boli Bic. 

VALORACIÓN: 8/10