Reseña: Las tres caras de la luna

Título: Las tres caras de la luna
Título original: Maggot Moon
Saga: No
Autora: Sally Gardner
Editorial: Nube de tinta
Número de páginas: 207
Precio: 14,95€

En Patria no se canta, en Patria todo es sombra, en Patria se premia a los delatores y desaparece sin dejar rastro cualquier enemigo. Sus habitantes viven bajo el yugo del opresivo y despiadado régimen dictatorial que controla y dirige cada uno de sus pasos, están acostumbrados a hablar entre susurros, a recelar de los vecinos, a los continuos cortes de luz, y ya ni se asustan cuando oyen el toque de queda.

En Patria, la fantasía es la única vía de escape.
Pero Standish no se rinde, sabe que más allá de las infranqueables y herméticas fronteras de su país tiene que existir otro mundo, un mundo donde la libertad y la verdad no sean solo sueños imposibles sino una maravillosa realidad.

Lo cierto es que no hay mucho que os pueda contar de la trama de este libro, y es que lo importante de sus páginas no es la historia en sí, sino el trasfondo.

Lo único que os puedo contar es que la trama se desarrolla en torno a Standish Treadwell y su abuelo, quienes viven juntos en un mundo dictatorial donde no hay lugar para nada que no sea la disciplina y el amor por la patria. 

En un primer momento, la impresión que tuve de este libro no fue buena, y es que lo primero que vemos de un libro es su portada, y la portada de Las tres caras de la luna no me gusta, lleva al lector a pensar que es un libro para niños de cinco años. La edición es la mayor queja que tengo de este libro, porque además de que mis padres creían que estaba leyendo un cuento, he encontrado un par de faltas de puntuación y algunas frases que no se llegan a entender en el libro.

Sin embargo, yo soy de las que piensa que no hay que juzgar a un libro por su cubierta. En cuanto a la sinopsis, creo que puede llamarte mucho o no llamarte nada de nada. En mi caso, la sinopsis fue como la alarma de un coche, me cautivó, y es que te dice lo que vas a leer, deja caer la trama pero de manera sutil.

En un principio el libro no me gustó. Está narrado en primera persona por el mismo protagonista, Standish, un adolescente a quien tratan de tonto y quien se supone es más listo que nadie (a mí no me lo ha parecido).

Pues bien, el libro es como una especie de diario escrito por el protagonista. En un principio lo único que conoces es que estamos en un país dictatorial, en un mundo supuestamente distópico. La puerta se va abriendo poco a poco y el protagonista te va haciendo a entender desde su punto de vista de qué trata esta historia. 

Esto mismo es la causa de que en un principio no me gustara, y es que no lo entendía. Sin embargo, a medida que vas pasando las páginas, vas captando poco a poco de qué se habla en cada momento y qué significado tiene cada uno de los hechos. Vas ordenando temporalmente los acontecimientos, estremeciéndote y preparándote para caer en un final que te deja sin aliento.

Creo que la gran complejidad que entierra este libro es lo fantástico de la narración. El protagonista se caracteriza por tener una gran imaginación que le permite aislarse del mundo en el que vive, y eso hace que te describa las cosas a su manera.

Una vez leído, lo que más me ha gustado del libro es que tiene un gran significado y un gran mensaje encerrado en muy pocas páginas. A eso le sumamos un sentimiento y una garra que no deja indiferente a nadie. 

El mensaje básico de este libro aparece explícitamente en sus páginas:

¿Por qué el ser humano es tan cruel, joder?

¿Por qué?

Sin duda, Las tres caras de la luna es una historia recomendable para quien le guste leer sentimientos. Además una cosa muy buena del libro es que es muy corto, por lo que no nos pasamos el tiempo leyendo páginas de relleno, algo que suele pasar muy a menudo.

En resumen, un libro corto, pero que encierra un gran sentimiento, que se lee en una sentada y que no te dejará indiferente. 


Amor: *
Misterio: **
Acción:  **
Agilidad: ****


VALORACIÓN PERSONAL...

ENTRETENIDO